Bienvenidos a este nuevo escalón en el cual acaban de llegar, espero verlos pronto en 5to. semestre y esto solo sea el recuerdo de los mejores años de su vida.
Ensayo para primeros
Historia de los cinco minutos y los cinco años Un señor estaba trabajando en su fábrica,
cuando, súbitamente, una de las máquinas vitales para su línea de producción se detuvo.
El señor, acostumbrado a que esto sucediera algunas veces, intentó ver si podía resolver
el problema. Probó con la electricidad, revisando el aceite que utilizaba la máquina,
y probó tratando de hacer arrancar el motor en forma manual. Nada. La máquina seguía sin
funcionar.El dueño empezó a transpirar. Necesitaba que la máquina funcionara.
La línea de producción completa estaba detenida porque esta pieza del rompecabezas estaba roto.
cuando, súbitamente, una de las máquinas vitales para su línea de producción se detuvo.
El señor, acostumbrado a que esto sucediera algunas veces, intentó ver si podía resolver
el problema. Probó con la electricidad, revisando el aceite que utilizaba la máquina,
y probó tratando de hacer arrancar el motor en forma manual. Nada. La máquina seguía sin
funcionar.El dueño empezó a transpirar. Necesitaba que la máquina funcionara.
La línea de producción completa estaba detenida porque esta pieza del rompecabezas estaba roto.
Cuando ya se habían consumido varias horas y el resto de la fábrica estaba pendiente de lo
que pasaba con la máquina, el dueño se decidió a llamar a un especialista. No podía perder
más tiempo. Convocó a un ingeniero mecánico, experto en motores. Se presentó
una persona relativamente joven o, en todo caso, más joven que el dueño. El especialista miró
la máquina un segundo, intentó hacerla arrancar y no pudo, escuchó un ruido que le indicó
algo y abrió la "valijita" que había traído. Extrajo un destornillador, abrió una compuerta que
no permitía ver al motor y se dirigió a un lugar preciso. Sabía dónde ir: ajustó un par de cosas
que pasaba con la máquina, el dueño se decidió a llamar a un especialista. No podía perder
más tiempo. Convocó a un ingeniero mecánico, experto en motores. Se presentó
una persona relativamente joven o, en todo caso, más joven que el dueño. El especialista miró
la máquina un segundo, intentó hacerla arrancar y no pudo, escuchó un ruido que le indicó
algo y abrió la "valijita" que había traído. Extrajo un destornillador, abrió una compuerta que
no permitía ver al motor y se dirigió a un lugar preciso. Sabía dónde ir: ajustó un par de cosas
e intentó nuevamente. Esta vez, el motor arrancó.
El dueño, mucho más tranquilo, respiró aliviado. No sólo la máquina sino que toda la fábrica
estaban nuevamente en funcionamiento. Invitó al ingeniero a pasar a su oficina privada y le
ofreció un café. Conversaron de diferentes temas pero siempre con la fábrica y su
movimiento como tópico central. Hasta que llegó el momento de pagar.
estaban nuevamente en funcionamiento. Invitó al ingeniero a pasar a su oficina privada y le
ofreció un café. Conversaron de diferentes temas pero siempre con la fábrica y su
movimiento como tópico central. Hasta que llegó el momento de pagar.
-¿Cuánto le debo? -preguntó el dueño.
-Me debe 1,500 dólares.
El hombre casi se desmaya.-¿Cuánto me dijo? ¿1,500 dólares?
-Sí -contestó el joven sin inmutarse y repitió-, 1,500 dólares.
-Pero escúcheme-, casi le gritó el dueño-. ¿Cómo va a pretender que le pague
1,500 dólares por algo que le llevó cinco minutos?
-No, señor -siguió el joven-. Me llevó cinco minutos y cinco años de estudios.
- ¿Para que me sirve la matemática?
- ¿En que actividades puedo aplicar la matemática?
- ¿Crees que la matemática es importante para tu vida futura?
- Para entregar, Lunes 25 de Agosto del 2014
2 comentarios:
Gracias profe
Esperemos que si
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